Censos y desfases

Censo que reposa en el Archivo General de la Nación y digitalizado por Family Search
de la Confederación Granadina. Año 1858. Santa Rosa de Osos, Antioquia.

Quienes hayan consultado censos y a la vez tratado de estimar fechas con otras fuentes primarias como bautismos u otros es posible que se hayan encontrado con desfases de edades declaradas y edades reales estimadas. Pero existen también casos ya muy descarados que hacen que uno dude que sea la misma persona, teniendo en cuenta que está con el mismo esposo e hijos. En épocas antiguas muchas personas no estaban obligadas a portar documentos (como los que tenemos hoy, entre ellos carnets de afiliación, cédula, entre otros) o emitir registros (como el registro civil en las notarías) que para proceder con ciertas cosas son necesarios, por ende esto abre una posibilidad en la que la persona misma haga que pierda la cuenta de los años pasajeros.

Es algo entendible, porque incluso (con todo el contexto preguntándole a uno cuál es la edad que tiene) me ha pasado que he tenido lapsus con mi edad (ya estoy en los 30) y lo que me ayuda es llegar a números más reconocibles como por ejemplo 25 o 30. Aparte de la conversación normal con otra persona que te pregunta tu edad, en diversos procesos en la antigüedad era necesario declarar la edad, o estimarla aunque sea. Está presente la edad en procesos como por ejemplo permisos para ir a las indias (continente americano), procesos de limpieza de sangre, declaraciones en procesos notariales, hay veces en testamentos, sucesiones, etc, pero uno de ellos muy interesante son los censos. Se encuentran censos como el de Cali de 1668 (https://tebakegenea.blogspot.com/2022/01/censo-de-varones-cali-valle-del-cauca.html), perteneciente al archivo del cabildo, u otros por montones de colecciones eclesiásticas de Antioquia en Family Search, pero los antiguos de 1720 hacia arriba no es común ver las edades. No necesariamente en todos los censos se declara la edad, pero sí en muchos de ellos y más que todo del s. XIX a hoy, y este dato es muy importante, ya que permite aproximar de mejor medida las fechas de nacimiento de aquellos ancestros que no tengamos sus bautismos o algún otro documento que nos dé luz de su edad.

Cédula de ciudadanía (tenía un fin electoral) de mi bisabuelo Rafael Satizábal Moulédoux que
tenía 43 años. Es la precursora de la cédula de ciudadanía actual colombiana. Año 1934. Líbano, Tolima. La original la posee actualmente Carlos Londoño Satizábal.

Hay una colección grandísima de censos de Antioquia transcrita por el ingeniero Carlos Ignacio Córdoba Sevillano compartida en la red, y organizada y puesta a disposición en la web de la Academia Colombiana de Genealogía (Biblioteca Juan Flórez de Ocáriz), de consulta pública:

https://www.academiadegenealogia.org/biblioteca-juan-florez-de-ocariz/registros-sacramentales

Hay otros libros interesantes donde se recolecta gran información de pobladores como "Desplazados y terratenientes en la colonización antioqueña del sur, 1780-1930", escrito por Jairo Franco Alzate en el año 2009 u otros estudios muy interesantes publicados en el libro de "Vecinos y moradores de Tunja 1620-1623", escrito por Magdalena Corradine Mora en el mismo año.

En la consulta genealógica de mis ancestros he tenido dos casos (puede que otros más) que recuerdo en los que he logrado encontrar ciertos censos, pero con unos desfases increíbles que me han hecho dudar en las estimaciones o de vincular a las personas con sus respectivos actos de bautismo. Desde el año 1830 en Antioquia fue una obligación colocar el nombre de los abuelos en los actos bautismales (hecho que no se hacía anterior a la fecha), por ende la búsqueda genealógica se empieza a volver caótica de ese año hacia atrás (no tengo certeza en que fecha fue una obligación nacional en el procedimiento, ya que he encontrado registros de Santander y del Tolima del s. XVIII donde están con el nombre de los abuelos) y es posible que nos haga caer entre los homónimos. Estos dos casos son los de la familia:

- Henao-Jaramillo y Henao-Montoya. Familias de San Vicente de Ferrer. José Antonio Javier Henao Figueroa (B 1734 - D 1781) y María Rosalía Jaramillo Hernández, con hijos, entre ellos: Vicente Henao Jaramillo y Bárbara Henao Montoya junto a sus hijos. Hay desfases de fechas entre los bautismos de los hijos y el censo de San Vicente del año 1787. Ver la publicación de "Los Santa del Líbano y San Vicente. Parte 3": https://tebakegenea.blogspot.com/2020/07/familias-de-antioquia-los-santa-del.html

- Henao-Berrío de Santa Rosa de Osos y Copacabana. Este tiene desfases en varios censos en cada hijo de los miembros de la familia, incluido los esposos. Los hijos de José Antonio Henao Mesa (N 1798) y María Gregoria Ramona Berrío Hernández (de los mismos Berrío del célebre gobernador Pedro Justo Berrío). En la siguiente tabla se pueden ver los desfases que en algunos casos son de 13 años. Se consultaron los censos transcritos por Córdoba Sevillano (Santa Rosa de Osos 1843 y 1851, Copacabana 1843) y otro censo que reposa en el AGN de la Confederación Granadina del año 1858 (Santa Rosa de Osos 1858).

Cuadro comparativo de la familia Henao-Berrío y sus esposo(a)s

Cuando nos encontremos con estos desfases es pertinente comparar mayor cantidad de fuentes primarias u otros indicios y hacer análisis comparando cada un de los datos presentes dentro de las mismas. Generalmente, aparecer con los mismos esposa(o)s es ya un indicio claro que se está hablando de la misma persona y hay otros factores como por ejemplo aparecer censados en un mismo lugar junto con sus otros hermanos y padres, aun así, estando mayores y con hijos, ya que era una forma de convivir muy normal en la época (en la que la cooperación familia era algo clave en el desarrollo de esta). Cabe considerar que en esas épocas en ciertas circunstancias se podría generar lapsus al declarar la edad, y están presentes otros hechos como "disminuir la diferencia de edad con el(la) esposo(a)" (no entiendo las razones), "hacerse pasar más joven" (es una tendencia en el análisis del cuadro de la familia Henao-Berrío. En este caso también se puede presentar, ya que es posible que físicamente la persona se viera más joven). Es algo igualmente visible que en personas que superan la edad de los 70 empiezan a colocarse más edad, como por ejemplo mi 4to abuelo Jean Marie Moulédoux que fue muy longevo (91 años) y que decía tener más de 100 años, al igual que mi bisabuela, Lola Moulédoux (que superó los 90 años).

Por: Di. Mtr. Edgar Sarmiento
Miembro Academia Colombiana de Genealogía
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Primera edición: Febrero 2022.